En una tarde memorable, el Palacio Legislativo de San Lázaro se convirtió en escenario para la Orquesta Sinfónica del Estado de México, que ofreció un concierto como parte del Ciclo de Orquestas de los Estados, organizado por el Espacio Cultural San Lázaro. La presentación fue encabezada por el diputado Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política, quien dio la bienvenida a la agrupación con un emotivo mensaje.
“Hoy la música nos une, nos relaja y nos permite olvidar por un momento las diferencias ideológicas. Ustedes son un bálsamo para el alma en este espacio de debate”, expresó Monreal, al agradecer al director Rodrigo Macías y a las y los músicos por su presencia en el recinto legislativo.
En el evento, también se contó con la participación de la secretaria de Cultura y Turismo del Estado de México, Nelly Minerva Carrasco, quien destacó a la Orquesta como una muestra del talento y la identidad cultural de la entidad. Invitó a los asistentes a “hacer una pausa y viajar a través del universo sensorial que solo la música puede ofrecer”.
El programa musical incluyó piezas clásicas y mexicanas, como El Danubio azul, El Cascanueces, Danzón No. 2, Huapango y Let it be, en una selección que buscó emocionar y conectar con el público desde distintos registros culturales.
Rodrigo Macías, originario de Texcoco y director de la Orquesta desde 2018, recordó con emoción que fue hace más de una década cuando pisó por primera vez el recinto legislativo, y reiteró que México es cuna de grandes artistas, cuya obra merece ser compartida y celebrada.
La Orquesta Sinfónica del Estado de México, con más de 50 años de trayectoria, ha sido referente nacional por su excelencia artística y su compromiso con acercar la música a la ciudadanía. Bajo la batuta de Macías, continúa consolidándose como embajadora cultural del Estado de México, dentro y fuera del país.
Al cierre del concierto, Ricardo Monreal entregó reconocimientos al concertino Luis Vital y al propio director Rodrigo Macías, en nombre de la Cámara de Diputados.
En una jornada donde las notas musicales reemplazaron a los discursos, San Lázaro se llenó de armonía y emoción, recordando que la cultura también construye puentes en el corazón de la democracia.
