El municipio suma 12 espacios que ofrecen alimentación balanceada, apoyo emocional y atención médica a quienes más lo necesitan.
En Durango, la alimentación dejó de ser un privilegio para convertirse en un derecho respaldado por acción pública. A través del programa “Nutriendo Almas”, el Gobierno Municipal ha consolidado 12 Comedores Comunitarios que anualmente sirven más de 120 mil raciones en zonas prioritarias de la ciudad, llevando salud, nutrición y esperanza a las familias más vulnerables.
“Esto no es solo un plato de comida, es un acto de amor y compromiso social”, expresó Jaqueline Cortés Sánchez, cocinera del Comedor Benjamín Méndez. “Me gusta este servicio porque ayuda a mucha gente de escasos recursos; ahorita tenemos esta gran labor”, comentó emocionada.
Atención integral con rostro humano
El 85% de las personas beneficiadas son madres, niñas y niños, lo que evidencia el enfoque de protección a la infancia. Además del alimento, los comedores ofrecen seguimiento nutricional, atención médica, psicológica y acompañamiento social, gracias al trabajo de 20 cocineras y un equipo multidisciplinario de especialistas.
“Se siente una muy contenta porque los niños van a la escuela, llegan a desayunar y es un desayuno completo, asesorado por la nutrióloga”, añadió Jaqueline, destacando la diferencia que representa este programa en la rutina diaria de cientos de familias.
Zonas de impacto y expansión solidaria
Las más de 120 mil raciones se distribuyen en comedores ubicados en Ampliación PRI, Gobernadores, Octavio Paz, San Carlos, Isabel Almanza, Albergue San Isidro, Parque Industrial Ladrillero, 8 de Septiembre, Benjamín Méndez, El Ciprés, Constitución y Cristóbal Colón.
Cada uno de estos espacios no solo combate el hambre, sino que fortalece el tejido social, promueve el desarrollo infantil y mejora la calidad de vida de las y los duranguenses.
Con este programa, el Gobierno Municipal reafirma que el bienestar no es discurso, sino acción cotidiana y estructurada. En Durango, se nutren cuerpos y también almas.