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La reciente aprobación de la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Congreso ha generado una reacción adversa en los mercados financieros de México. La incertidumbre en torno a las implicaciones de esta reforma ha provocado un notable retroceso en la confianza de los inversionistas, lo que se ha reflejado en una caída generalizada en los principales índices bursátiles del país.

Uno de los efectos más visibles de esta situación ha sido la depreciación del peso mexicano, que perdió un 0.14%, cerrando en 19.8390 pesos por dólar. Este retroceso en la moneda mexicana subraya la preocupación de los mercados sobre las posibles consecuencias económicas y políticas de la reforma judicial, que muchos consideran un paso hacia el debilitamiento de la independencia del poder judicial en México.

El mercado cambiario, sensible a las fluctuaciones políticas y económicas, ha mostrado signos de volatilidad tras la aprobación de la reforma, con una presión adicional sobre el peso que podría mantenerse a corto plazo si persisten las incertidumbres.

La reforma judicial, que ha sido ampliamente debatida, busca modificar aspectos clave del sistema judicial mexicano. Sin embargo, críticos argumentan que podría erosionar los contrapesos institucionales necesarios para un funcionamiento democrático saludable, lo que ha generado tensiones tanto a nivel nacional como internacional.

Ante este panorama, los analistas y economistas están atentos a los próximos movimientos en los mercados, así como a la respuesta del gobierno y del Congreso, que podrían ser determinantes para estabilizar la situación y recuperar la confianza de los inversionistas. Mientras tanto, la volatilidad en el peso y en los mercados financieros mexicanos podría continuar, reflejando la cautela con la que los actores económicos están abordando este nuevo capítulo en la política mexicana.