Por Andrés Soto
A pocos meses de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, el gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, está diseñando una estrategia calculada y respaldada por datos concretos para contrarrestar las advertencias del presidente electo. Entre las amenazas de Trump están la implementación de aranceles del 25% a productos mexicanos, la finalización del muro fronterizo y una deportación masiva de migrantes. Frente a este escenario, la respuesta de México va más allá de la diplomacia tradicional: se basa en la recopilación de cifras que demuestran el papel fundamental de los mexicanos y del T-MEC en la economía estadounidense.
Sheinbaum ha anunciado que las secretarías de Economía y Hacienda trabajan en un informe detallado sobre el impacto económico de la comunidad mexicana en Estados Unidos y del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Este documento, que será presentado al equipo de transición de Trump o al inicio de su mandato, no solo destaca la contribución directa de los mexicanos en términos de empleo, consumo e impuestos, sino que también señala el peso de las exportaciones mexicanas en sectores clave para la economía de EE.UU.
La importancia del T-MEC: un juego de interdependencia económica
La estrategia de México no solo se centra en la aportación de los migrantes, sino también en la relevancia del T-MEC, que Trump ha amenazado con renegociar en 2026. Aunque el T-MEC es esencial para México, también representa beneficios significativos para Estados Unidos, al facilitar el comercio y fortalecer las cadenas de suministro en Norteamérica. La presidenta Sheinbaum subrayó que los aranceles que Trump propone afectarían gravemente a sectores estadounidenses dependientes de insumos mexicanos, como la automotriz, la agrícola y la manufacturera, aumentando los costos y reduciendo la competitividad de estos sectores en el mercado global.
Una estrategia multifacética: defensa de los migrantes y cooperación bilateral
El mensaje de Sheinbaum va más allá de un simple intercambio de cifras; plantea un enfoque multifacético que combina datos económicos con una postura firme de defensa de los derechos de los migrantes. La presidenta reafirma su compromiso de proteger a los mexicanos en EE.UU., destacando que son parte integral de la economía estadounidense. Al mismo tiempo, Sheinbaum busca restablecer el diálogo de alto nivel con el nuevo gobierno estadounidense, no solo para abordar temas económicos, sino también para trabajar en asuntos prioritarios como la migración y el combate al tráfico de fentanilo.
¿Por qué este informe es crucial en el contexto actual?
En un ambiente de crecientes tensiones, este informe representa una herramienta de presión y defensa que podría redefinir el rumbo de la relación bilateral. La administración de Trump ha sido clara en sus intenciones de aplicar políticas que podrían afectar gravemente a México. Sin embargo, México responde con una postura estratégica y basada en hechos. Este enfoque refuerza la idea de que la economía de Estados Unidos no puede permitirse ignorar la contribución mexicana, y que las medidas proteccionistas podrían traer consecuencias no solo para México, sino también para los consumidores y la industria en el vecino del norte.
El informe de Sheinbaum pone en relieve una verdad contundente: cualquier intento de renegociar o tensar las relaciones entre México y EE.UU. tendrá efectos negativos para ambos países. Este documento se perfila como una carta diplomática y económica que podría influir en el tono de las futuras negociaciones con Trump, mostrando que México tiene tanto el derecho como la capacidad de defender sus intereses en una relación profundamente interdependiente.