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La iniciativa presidencial garantiza la soberanía alimentaria y la identidad nacional del maíz

Con una mayoría calificada, la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular la reforma constitucional que protege la conservación del maíz nativo y prohíbe su modificación genética mediante técnicas transgénicas.

El dictamen, impulsado por la Presidenta de la República, fue avalado con 409 votos a favor, 69 en contra y cero abstenciones en lo general, y con 382 votos a favor, 88 en contra y cero abstenciones en lo particular.

La reforma reconoce a México como el centro de origen y diversidad del maíz, destacándolo como elemento de identidad nacional y base de la alimentación de los pueblos indígenas y afromexicanos. Además, establece la obligación del Estado de proteger el cultivo de maíz nativo y su biodiversidad, evitando la dependencia de patentes y semillas transgénicas de empresas trasnacionales.

Prohibición de maíz transgénico y soberanía alimentaria

La modificación a los artículos 4º y 27 de la Constitución determina que el cultivo de maíz en México debe estar libre de modificaciones genéticas que superen las barreras naturales de la reproducción o recombinación, como ocurre con los transgénicos.

Además, cualquier otro uso de maíz genéticamente modificado será evaluado bajo estrictas disposiciones legales, para evitar riesgos a la bioseguridad, la salud y el patrimonio biocultural del país.

Se prioriza la protección de la biodiversidad, la soberanía alimentaria y el manejo agroecológico, fomentando la investigación científica, la innovación y la conservación de los conocimientos tradicionales.

El Estado impulsará el desarrollo rural con semillas nativas

El dictamen también establece que el Estado deberá garantizar condiciones para el desarrollo rural, cultural, económico y de salud, promoviendo el uso de semillas nativas y el sistema milpa, impulsando la conservación de la agrobiodiversidad y fortaleciendo las instituciones públicas nacionales.

“México es guardián de la diversidad mundial”

En su intervención, la diputada Rafaela Vianey García Romero (Morena) resaltó que México posee el acervo genético de maíz más grande del mundo, con 64 razas y 59 variedades originarias. Subrayó que 15% de los maíces nativos a nivel global están en México, lo que reafirma su papel como reservorio genético mundial.

“No estamos en contra del uso de tecnologías, pero sí de negarles a los pueblos originarios el derecho a proteger su cultura y su historia. Con esta reforma, se inscribe en la Constitución que México es el centro de origen y diversidad del maíz”, puntualizó.

Discusión y aprobación en el Congreso

Durante la discusión en lo particular, se presentaron reservas a los artículos reformados y a los transitorios, sin embargo, ninguna fue admitida o se retiraron, por lo que el dictamen quedó en sus términos originales.

Finalmente, la reforma fue remitida al Senado de la República para su análisis y eventual ratificación, marcando un hito en la protección del maíz nativo y la soberanía alimentaria de México.