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462 años después de su fundación, Durango entra en una etapa histórica que redefine su desarrollo a largo plazo.

Durango, Dgo.– La capital duranguense marca un antes y un después con la puesta en marcha de la planta potabilizadora y el inicio del proceso de licitación de la Presa Tunal II, dos obras estratégicas impulsadas por el gobernador Esteban Villegas Villarreal que garantizarán el abasto de agua potable para los próximos 70 años.

Estas acciones, consideradas como las más importantes en materia de infraestructura hídrica en las últimas décadas, permitirán no solo mejorar la calidad del agua para miles de familias, sino también resolver de fondo el problema de sobreexplotación de los mantos freáticos y el consumo de agua subterránea.

“La verdadera transformación de Durango empieza desde sus cimientos, desde lo esencial: el agua. Sin agua no hay futuro, no hay desarrollo”, expresó el cronista Javier Guerrero, quien calificó esta etapa como una “refundación” de la ciudad.

Con la planta potabilizadora ya en operación, se fortalece el suministro diario y se mejora la salud pública. Por su parte, la Presa Tunal II —que se construirá con visión sustentable— permitirá captar agua de lluvia y almacenar reservas, consolidando a Durango como la única ciudad del norte del país con reservas hídricas sostenibles.

Estas obras también abren nuevas posibilidades de crecimiento urbano, agropecuario e industrial, al garantizar una base segura para inversiones y expansión territorial.

El Gobierno del Estado reafirma así su compromiso con las futuras generaciones, construyendo infraestructura que trasciende el corto plazo y asegura bienestar duradero. La historia de Durango se vuelve a escribir, y esta vez, el agua es la protagonista.