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La diputada federal Verónica Pérez denunció que los recortes al sector salud en el primer paquete económico de la administración actual reflejan una falta de prioridad hacia la salud pública por parte de los gobiernos de la Cuarta Transformación. Según la legisladora, las reducciones presupuestarias impactarán gravemente los servicios médicos y dificultarán la atención de problemas críticos como el desabasto de medicamentos y la cobertura de enfermedades crónicas.

Reducción alarmante de recursos

El presupuesto destinado a la Secretaría de Salud pasará de 101 mil millones de pesos en 2024 a 66 mil millones de pesos en 2025, lo que representa una disminución del 34%. Pérez destacó que esta tendencia no es nueva, pues recordó que el gobierno anterior ya había aplicado recortes significativos al sector, afectando su capacidad operativa.

Entre los rubros más afectados se encuentran:

  • Prestación de servicios de salud a la comunidad: Reducción del 33%, pasando de 88 mil 916 millones en 2024 a 59 mil 089 millones en 2025.
  • Infraestructura, equipamiento e insumos para la salud: Caída del 45.5%, de 274 millones 447 mil pesos a solo 149 millones 368 mil.
  • Protección contra riesgos sanitarios: Disminución del 10%, de 748 millones 146 mil pesos a 673 millones 132 mil.
  • Investigación en salud: Recorte del 12.6%, bajando de 2 mil 799 millones 386 mil pesos a 2 mil 445 millones 369 mil.

Críticas al modelo IMSS-Bienestar

La diputada expresó su preocupación por la transferencia de funciones al IMSS-Bienestar, al considerar que este organismo carece de la capacidad técnica y administrativa para sustituir a la Secretaría de Salud. “El IMSS-Bienestar no tiene las facultades necesarias para enfrentar los retos de salud pública de un país con tantas necesidades. Este cambio no es una solución, sino un retroceso”, afirmó Pérez.

Impacto en la población

Pérez señaló que el desabasto de medicamentos, la falta de infraestructura adecuada y los bajos índices de vacunación son problemas que se agravarán con los recortes. “¿Cómo planea este gobierno atender las necesidades de millones de mexicanas y mexicanos con un presupuesto cada vez más reducido? La salud debe ser prioridad, no un rubro para ajustes fiscales”, cuestionó.

Un llamado a la reflexión

La diputada hizo un llamado al gobierno federal y a sus colegas en el Congreso para reconsiderar las asignaciones presupuestarias y evitar que los recortes sigan afectando el bienestar de la población. “La salud es un derecho, no un lujo. No podemos seguir ignorando las consecuencias de estas decisiones presupuestarias”, concluyó.

El debate en torno al presupuesto de salud continuará siendo un tema crítico en las próximas semanas, mientras se define el destino de millones de mexicanos que dependen de un sistema de salud público fortalecido.