La diputada Lilia Aguilar Gil (PT) ha presentado una iniciativa para clasificar el acoso sexual y el hostigamiento como faltas administrativas graves para servidores públicos, mediante una adición a la Ley General de Responsabilidades Administrativas. La propuesta busca crear un entorno laboral libre de violencia y discriminación, especialmente contra las mujeres, en las instituciones públicas.
El proyecto de reforma, que fue turnado a la Comisión de Transparencia y Anticorrupción, propone adicionar una fracción I Bis y XVII Bis al artículo 3, así como un artículo 64 Quater en dicha ley. Aguilar Gil explicó que el acoso sexual y el hostigamiento afectan de manera significativa la salud física y mental de las víctimas, disminuyen su satisfacción laboral y afectan su desempeño.
Definiciones y sanciones propuestas
La iniciativa define el acoso sexual como cualquier acto físico o verbal de naturaleza sexual que atente contra la dignidad de una persona o genere un ambiente laboral intimidante. Por otro lado, el hostigamiento se describe como el ejercicio de poder en relaciones de subordinación en el trabajo, caracterizado por conductas de naturaleza lasciva.
Aguilar Gil señaló que actualmente la Ley de Responsabilidades Administrativas no contempla el acoso y el hostigamiento sexual laboral como faltas administrativas, lo que limita las sanciones. La diputada propone que aquellos sancionados por estas conductas sean inscritos en el Sistema Nacional de Servidores Públicos y particulares sancionados, disponible en la Plataforma Digital Nacional, para garantizar transparencia y rendición de cuentas.
Impacto y objetivo de la reforma
La diputada subrayó que el acoso sexual tiene graves consecuencias psicológicas y físicas, incluyendo estrés, ansiedad, depresión y problemas de salud física como trastornos del sueño e hipertensión. Además, indicó que un ambiente laboral hostil disminuye el rendimiento y aumenta el ausentismo de las personas trabajadoras.
La propuesta también busca alinearse con el Código Penal Federal y la Ley Federal de Trabajo, utilizando las mismas definiciones de acoso y hostigamiento. Aguilar Gil destacó que estos cambios son fundamentales para avanzar hacia espacios laborales equitativos y seguros para todos, especialmente para las mujeres que enfrentan estas formas de violencia.
La iniciativa está en espera de ser debatida y podría marcar un cambio significativo en la legislación mexicana en materia de derechos laborales y protección contra la violencia en el ámbito público.
