En agosto, las nóminas no agrícolas en Estados Unidos crecieron en 142.000, una cifra por debajo del pronóstico esperado de 161.000, pero significativamente superior a las 89.000 registradas en julio. A pesar de este crecimiento menor a lo esperado, la tasa de desempleo oficial bajó al 4,2%, en línea con las expectativas del mercado.
Sin embargo, un dato preocupante fue el aumento de la tasa de desempleo “real”, que subió al 7,9%, alcanzando su nivel más alto desde octubre de 2021. Este indicador, que toma en cuenta a aquellos que han dejado de buscar empleo activamente y a los trabajadores subempleados, refleja una situación laboral más complicada de lo que la tasa oficial sugiere.
Además, en los dos meses anteriores se realizaron revisiones significativas a la baja. La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) ajustó el total de julio, reduciendo las nóminas en 25.000, mientras que las cifras de junio también fueron corregidas a la baja, con una disminución de 61.000 puestos, alcanzando un total revisado de 118.000.
Por otro lado, las ganancias promedio por hora aumentaron un 0,4% en agosto y un 3,8% interanual, superando las expectativas de crecimiento de 0,3% mensual y 3,7% anual. Este incremento salarial refleja presiones inflacionarias persistentes en el mercado laboral, lo que podría influir en las decisiones futuras de la Reserva Federal sobre las tasas de interés.
En resumen, aunque las cifras de empleo muestran un crecimiento moderado, las revisiones a la baja y el aumento en la tasa de desempleo real sugieren que el mercado laboral podría estar enfrentando desafíos más complejos de lo anticipado.
