La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que en los próximos días su gobierno presentará un plan para proteger constitucionalmente el maíz blanco no modificado genéticamente, uno de los pilares de la gastronomía y la biodiversidad mexicanas. “Tenemos la obligación de asegurar que el maíz blanco cultivado en México no sea genéticamente modificado”, afirmó Sheinbaum en su conferencia matutina. “Incluirlo en la constitución es la mejor defensa para nuestra biodiversidad y nuestra salud”.
La iniciativa de Sheinbaum da continuidad a los esfuerzos de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien propuso limitar las importaciones de maíz genéticamente modificado, generando una disputa comercial bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Aunque México es autosuficiente en maíz blanco, utilizado para la producción de tortillas, actualmente importa maíz amarillo modificado genéticamente desde Estados Unidos, principalmente para alimentación animal.
El maíz tiene un valor simbólico y cultural profundo en México, donde se han preservado más de 60 variedades nativas que fueron domesticadas por pueblos indígenas durante miles de años. Estas variedades representan no solo un recurso alimentario, sino también una conexión con el patrimonio cultural prehispánico. Sheinbaum enfatizó la importancia de preservar la calidad de las semillas que utilizan los agricultores, subrayando que proteger la diversidad agrícola es esencial para la capacidad agrícola del país.
La disputa sobre las importaciones de maíz genéticamente modificado sigue vigente y un panel de resolución bajo el T-MEC emitirá un informe final el 29 de noviembre. La administración de Sheinbaum espera que esta medida proteja al sector agrícola nacional y se anticipa que en la revisión del tratado en 2026, México negociará con el gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para asegurar que la soberanía alimentaria y los intereses de los agricultores mexicanos sean respetados.
Con esta iniciativa, el gobierno de Sheinbaum busca no solo la autosuficiencia alimentaria, sino también la preservación de una de las mayores riquezas agrícolas y culturales de México.
