La Secretaría de Economía (SE) está desarrollando un plan estratégico para reducir la dependencia de México en las importaciones provenientes de países asiáticos, una tarea que implicará encontrar nuevas fuentes para casi el 40% de lo que el país adquiere del extranjero.
Según datos del Banco de México (Banxico), entre enero y julio de este año, las importaciones mexicanas alcanzaron un valor total de 359 mil 745 millones de dólares, de los cuales el 39.3% provinieron de Asia. Esta cifra refleja la fuerte dependencia de México en la región asiática para el suministro de productos y materias primas clave.
El plan de la Secretaría de Economía buscará diversificar las fuentes de importación y fortalecer las relaciones comerciales con otros países y regiones, incluyendo América Latina, Europa y América del Norte. El objetivo es reducir la vulnerabilidad de México ante fluctuaciones geopolíticas o interrupciones en las cadenas de suministro provenientes de Asia, especialmente en sectores críticos como tecnología, manufactura y materias primas.
Este movimiento también se alinea con la tendencia global hacia la regionalización y el fortalecimiento de cadenas de suministro más cercanas geográficamente, en parte como respuesta a las lecciones aprendidas durante la pandemia.
