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Este miércoles, se espera que la Reserva Federal tome un paso significativo al reducir las tasas de interés por primera vez en cuatro años, lo que marcará el fin de su agresiva campaña contra la inflación. Se anticipa que el banco central reduzca las tasas en un cuarto de punto porcentual, ajustando el rango desde su nivel más alto en 23 años de 5.25%-5.5% a 5.0%-5.25%.

“Esta es una reunión importante”, señaló Esther George, ex presidenta de la Reserva Federal de Kansas City. “Es algo que se ha anticipado desde finales del año pasado. Ha sido largamente esperado”.

La decisión de la Fed no solo marcará la primera reducción de tasas desde que comenzó su lucha contra la inflación, sino que también señalará el inicio de un período de tasas más bajas que se espera continúe hasta 2025 y 2026. Este cambio tendrá un impacto en la economía estadounidense, haciendo que sea más barato para los ciudadanos pedir préstamos para la compra de casas, autos y el uso de tarjetas de crédito.

Las empresas también se beneficiarán, ya que tendrán más facilidades para obtener préstamos y financiar sus operaciones.

Los funcionarios de la Reserva Federal publicarán nuevas proyecciones de tasas de interés, conocidas como el “dot plot”, que mostrarán cuántas reducciones de tasas se esperan para el resto de este año y el próximo.

Las apuestas de los inversionistas sobre la magnitud del recorte de tasas han fluctuado considerablemente. El lunes por la mañana, los operadores asignaban un 60% de probabilidades de una reducción de 50 puntos básicos, frente a un 40% que apostaba por una reducción de 25 puntos básicos. La semana anterior, las probabilidades estaban más divididas, lo que refleja la incertidumbre en torno a la magnitud del ajuste.

La reducción de tasas también llegará aproximadamente seis semanas antes de las elecciones presidenciales, lo que ha generado críticas, especialmente por parte del candidato republicano y expresidente Donald Trump, quien, junto con otros republicanos, ha argumentado que la Reserva Federal debería abstenerse de tomar tales medidas hasta después de las elecciones.

Este recorte será el primero en una serie de reducciones que se esperan en los próximos años, lo que marcará una nueva era de política monetaria expansiva que influirá en diversas áreas de la economía, desde el crédito personal hasta la inversión empresarial.