Grupo Elektra, el brazo financiero y comercial de Grupo Salinas, anunció que sus accionistas aprobaron la privatización de la empresa en una asamblea general ordinaria y extraordinaria celebrada el pasado viernes 27 de diciembre. Esta decisión se presenta como parte de un esfuerzo para reorganizarse y fortalecerse tras un año complejo con diversos retos.
Cancelación en el Registro Nacional de Valores
En el comunicado oficial, la empresa informó que se solicitará la cancelación de la inscripción de las acciones representativas del capital social de Elektra ante el Registro Nacional de Valores. Este movimiento estratégico busca maximizar el valor real de la compañía, aprovechando sus amplios y diversos activos, tanto digitales como físicos, a nivel nacional e internacional. Además, busca encontrar herramientas financieras que impulsen su desarrollo.
Cambios en el Consejo de Administración
Uno de los cambios más destacados es la salida de la familia Salinas del consejo de administración. Esto incluye la renuncia de Ricardo Salinas Pliego a la presidencia, así como la exclusión de Guillermo Salinas y Hugo Salinas Sada, hermano e hijo de Ricardo Salinas, respectivamente. Este movimiento marca un giro significativo en la estructura de gobernanza de la empresa.
Asimismo, se aceptaron las renuncias de otros miembros del consejo de administración, entre ellos Joaquín Arrangoiz Orvañanos, Sergio Manuel Gutiérrez Muguerza, Jorge Rodrigo Bellot Castro, Alma Rosa García Puig y María Aurora García De León Peñúñuri. También se oficializó la salida de Gabriel Alfonso Roqueñi Rello como secretario (no miembro) del consejo.
Los accionistas designaron a un nuevo consejo de administración, mismo que tendrá la responsabilidad de definir la estrategia y reorganización de la empresa en esta nueva etapa para robustecer de forma transversal todas las capacidades digitales, financieras e internacionales de Grupo Elektra, según el comunicado de la empresa.
Un movimiento estratégico en un año desafiante
La privatización de Grupo Elektra representa un cambio estratégico destinado a reorganizar su estructura operativa y financiera, buscando optimizar sus recursos y fortalecer su posición en el mercado. Esta decisión, tomada tras un año lleno de desafíos, subraya la intención de la empresa de adaptarse a un entorno competitivo y maximizar su potencial.
Tras el comunicado, las acciones de Elektra subieron un 6.5% a 358.6 pesos, su mejor nivel desde el 18 de diciembre. Sin embargo, la empresa ha mostrado volatilidad en bolsa tras el fin de su suspensión en julio, provocada por una disputa entre Ricardo Salinas Pliego y la financiera Astor Asset Management por un paquete de siete millones de acciones. Desde su regreso al mercado, los títulos han disminuido un 62%.
En agosto, Astor Asset Management acusó a Salinas Pliego de incumplir con el pago de un préstamo otorgado en 2021 por 110 millones de dólares, garantizado con 7.2 millones de acciones de Elektra. Según la institución financiera, el empresario habría incumplido hasta 15 disposiciones del acuerdo, incluyendo el pago de intereses. Grupo Salinas ha defendido que Elektra ha cumplido con todas las disposiciones regulatorias y ha informado de manera adecuada sobre el caso.
Ricardo Salinas Pliego también criticó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), culpándola de una “pérdida de valor irreparable” y reiteró su intención de deslistar a Elektra de la Bolsa Mexicana de Valores. Este desliste se da en medio de disputas fiscales entre Grupo Salinas y el gobierno mexicano, que han derivado en litigios legales y tensiones públicas.
Con estos cambios, Grupo Elektra busca redefinir su rumbo mientras enfrenta los retos de un mercado global en constante evolución.
