El peso mexicano comenzó las cotizaciones del viernes con un desempeño positivo, impulsado por crecientes expectativas sobre el rumbo del próximo gobierno y la asimilación de datos económicos locales e internacionales. La moneda inició la sesión en 19.18 unidades por dólar, lo que representa un avance de 0.8% respecto al cierre del día anterior.
A nivel internacional, el índice dólar (DXY), que mide el comportamiento del dólar estadounidense frente a una canasta de seis monedas importantes, subió un 0.49% para ubicarse en 102.49 unidades.
Si el peso continúa apreciándose, podría generar varias implicaciones. Por un lado, una moneda más fuerte puede ayudar a controlar la inflación al abaratar los productos importados, lo que podría aliviar presiones en los precios internos. Además, podría mejorar las expectativas de inversión extranjera directa, ya que una economía con una moneda estable o en alza tiende a ser más atractiva para los inversionistas internacionales.
Por otro lado, si la apreciación es excesiva, podría afectar negativamente a las exportaciones, ya que los productos mexicanos se encarecerían en los mercados internacionales, reduciendo la competitividad del país en el comercio global.