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El pugilista jalisciense sigue siendo la figura deportiva más destacada del país, lo que asegura un gran éxito de audiencia.

“Esta es una pelea que puede resultar muy engañosa”, señala Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo.

“Existe una percepción de que Canelo siempre opta por la vía fácil y selecciona a sus oponentes. Sin embargo, la realidad es que sus dos rivales de este año llegaron al ring invictos; por ejemplo, Jaime Munguía lo puso a prueba y lo obligó a dar lo mejor de sí para lograr la victoria”, añade.

Berlanga, un joven de 27 años y casi desconocido, cuenta con estadísticas que no pasan desapercibidas para Sulaimán. De las 22 peleas que ha disputado, ganó las primeras 16 por nocaut en el primer asalto. Un récord de este tipo es una clara advertencia del poder de pegada que posee el boxeador puertorriqueño.

Por ahora, Canelo puede sentirse satisfecho con lo que ha generado este enfrentamiento con el casi desconocido Berlanga, ya que la pelea se llevará a cabo la misma noche en que la UFC ofrecerá una cartelera estelar en la innovadora Esfera de Las Vegas, a unos tres kilómetros de distancia de la Arena T-Mobile, donde se celebrará el combate.

Diversos reportes en Estados Unidos apuntan a las pérdidas millonarias que sufrirá la principal marca de espectáculos de artes marciales mixtas debido a la realización simultánea de la pelea de Canelo, lo que subraya el poder de convocatoria que aún tiene el boxeador mexicano.