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Entre emociones encontradas, los Atléticos de Oakland cerraron su etapa en el Coliseum con un triunfo de 3-2 ante los Rangers de Texas.

JJ Bleday fue protagonista con un sencillo productor y una impresionante atrapada en el jardín central, mientras que Shea Langeliers contribuyó con un elevado de sacrificio. Así, los Atléticos concluyeron su último juego en este emblemático estadio con una victoria y aseguraron la serie.

Bleday y Zack Gelof también destacaron con brillantes jugadas defensivas, para deleite de los 46,889 aficionados que abarrotaron el estadio bajo el despejado cielo de septiembre.

La afición, dividida entre el enojo y el amor por su equipo, coreó tanto “vendan el equipo” como “vamos, Oakland”, en una jornada cargada de nostalgia en el recinto que ha sido su hogar desde 1968, escenario de muchos momentos históricos para el equipo.

Durante la novena entrada, algunos aficionados invadieron el campo, mientras otros lanzaron botellas al jardín central y encendieron bombas de humo en el prado derecho. Rollos de papel y otros objetos fueron arrojados al campo, antes de que el manager Mark Kotsay tomara el micrófono tras el partido para agradecer a la multitud y motivarlos a un último grito de “¡vamos, Oakland!”.