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Esteban y Marisol agradecen a Durango por su gran corazón
• La edición 58 deja huella en favor de la vida de niñas, niños y adolescentes del DIF Estatal

Durango, Dgo.– Una vez más, Durango dio una muestra de su generosidad y espíritu solidario. La Subasta Tradicional Ganadera 2025, celebrada en la Expo Ganadera de la Feria Nacional Francisco Villa, rompió todos los récords al recaudar 8 millones 800 mil pesos a beneficio de la Casa Hogar del DIF Estatal, donde más de 200 niñas, niños y adolescentes encuentran refugio, atención y amor.

Acompañados por familias, productores, voluntarios y sociedad civil, el gobernador Esteban Villegas Villarreal y la presidenta del DIF Estatal, Marisol Rosso Rivera, agradecieron el respaldo de toda la ciudadanía.

“Rompimos la meta porque lo hicimos de corazón”, expresó el mandatario.
“Hoy vimos a Durango unirse por quienes no pueden pedir ayuda, pero la merecen más que nadie”, afirmó Marisol Rosso.

La histórica cifra será destinada a mejorar la infraestructura y servicios de la Casa Hogar, incluyendo la ampliación del área de adolescentes y la consolidación del proyecto Villa Esperanza, un modelo nacional de atención infantil que busca brindar una vida más digna y esperanzadora a niñas y niños sin cuidados parentales.

Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la “Subasta Kids”, donde niñas y niños participaron activamente pujando por pequeños animales como cerditos, patos y pollitos. Esta dinámica, además de divertida, sembró en los más jóvenes el valor de la solidaridad y la empatía.

La edición 58 de esta tradicional subasta también incluyó diversas formas de colaboración ciudadana, como aportaciones directas en cuenta bancaria y la venta del vaso mágico conmemorativo, cuyos fondos se sumaron íntegramente a la causa.

Gracias a la transmisión en vivo a través de radiodifusoras locales, la solidaridad se hizo presente incluso desde las comunidades más alejadas, permitiendo que todo el estado se uniera en un mismo propósito: cambiar vidas.

Esta no fue solo una subasta, fue un acto de amor colectivo. Durango volvió a demostrar que cuando su gente se une, el resultado es esperanza, sonrisas y nuevas oportunidades para quienes más lo necesitan. ¡Gracias, Durango! Porque el amor, cuando es verdadero, siempre deja huella.