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El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, aseguró que el combate a la inseguridad en México se sostiene sobre una estrategia nacional seria, bien coordinada y orientada a rendir cuentas a la ciudadanía. Afirmó que el trabajo conjunto entre la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario de Seguridad Omar García Harfuch y los gobiernos estatales comienza a dar resultados.

En entrevista desde el Palacio Legislativo, Gutiérrez Luna se refirió al caso Teuchitlán, Jalisco, donde se investiga la posible existencia de fosas clandestinas. Subrayó que es un tema delicado, que debe abordarse con responsabilidad, sin juicios anticipados ni tintes políticos. “La prioridad es la verdad, no los discursos”, afirmó.

El diputado enfatizó que la Fiscalía General de la República ya está asumiendo las diligencias necesarias y llamó a esperar los resultados de las investigaciones periciales antes de emitir conclusiones. “Hay que revisar el predio, analizar los restos, identificar prendas y establecer vínculos con personas reportadas como desaparecidas. Solo así podremos tener claridad y justicia”.

Criticó cualquier intento de politizar la tragedia, pues —dijo— “eso no ayuda, y menos aún a las familias de las víctimas, que merecen respeto y sensibilidad”. También descartó que, por ahora, se tenga prevista la comparecencia del secretario García Harfuch en el Congreso, aunque no descartó la posibilidad en un futuro.

Sobre el debate de endurecer penas, aclaró que el problema no es solo la severidad de las leyes, sino la ejecución efectiva de las sanciones. Llamó a fortalecer la acción de las fiscalías y el Poder Judicial para cerrar el paso a la impunidad.

Cuestionado sobre la intervención de organismos internacionales en el caso, Gutiérrez Luna consideró que México tiene instituciones con la capacidad legal y operativa para conducir las investigaciones. Rechazó que se necesite injerencia externa y reiteró que el país ya trabaja en una reforma judicial que permita castigar con firmeza este tipo de delitos.

Finalmente, marcó distancia entre lo ocurrido en Teuchitlán y otros casos del pasado, como el de San Fernando, Tamaulipas, destacando que se trata de contextos diferentes tanto en tiempo como en circunstancias.

El mensaje es contundente: frente al dolor y la incertidumbre, la justicia no debe verse empañada por intereses políticos. Lo que exige el país es verdad, acción institucional y respeto a quienes aún esperan respuestas.