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Por Andrés Soto

El gigante del entretenimiento, Disney (DIS), sorprendió a Wall Street el jueves al presentar sus resultados del cuarto trimestre fiscal, superando las expectativas de ingresos y beneficios. Este logro no solo refuerza la confianza en la compañía, sino que también impulsa un optimismo palpable entre los inversionistas, reflejado en un alza de más del 10% en sus acciones durante las primeras horas de la jornada.

Disney reportó ganancias ajustadas de $1.14 por acción, superando la expectativa de $1.10 establecida por los analistas de Bloomberg. Con ingresos totales de $22.57 mil millones —superando tanto los $22.47 mil millones previstos como los $21.24 mil millones del año pasado—, la compañía demuestra una sólida recuperación en sus operaciones de medios y experiencias, además de una notable expansión en su sector de transmisión directa al consumidor (DTC).

El éxito del streaming: Disney+ y sus hermanos Hulu y ESPN+

Uno de los datos más sorprendentes en este informe es el éxito de su negocio de streaming, que generó un ingreso operativo de $321 millones en el último trimestre. Este dato es especialmente significativo, ya que el año anterior el segmento DTC reportó una pérdida de $387 millones. Superando ampliamente las expectativas de los analistas, que pronosticaban $203 millones, Disney demuestra que su enfoque en el streaming no solo está funcionando, sino que está comenzando a producir beneficios constantes.

El cambio hacia los servicios de transmisión es fundamental para Disney y otras grandes empresas de medios, en un momento donde los consumidores están abandonando las tradicionales suscripciones de televisión de paga. Con el aumento en los precios de sus suscripciones a mediados de octubre, Disney sigue el ejemplo de otros gigantes del entretenimiento que buscan elevar sus márgenes en la oferta DTC para compensar la disminución en el consumo de televisión lineal.

¿El futuro? Más ganancias en streaming y un enfoque hacia la rentabilidad

Disney proyecta que sus ingresos operativos en DTC podrían alcanzar los $875 millones para el año fiscal 2025. Esto refleja una estrategia clara de consolidar el negocio de streaming como una fuente de ingresos sostenible y rentable. La consistencia en las ganancias de streaming es esencial no solo para Disney, sino para la industria en general, ya que los cambios en los hábitos de consumo han obligado a las empresas de medios a adaptarse rápidamente.

Este desempeño refleja una transición exitosa hacia el nuevo paradigma digital, donde la calidad de los contenidos y la accesibilidad son clave. Con un plan ambicioso de crecimiento y una estrategia de precios que promete seguir maximizando sus márgenes, Disney parece estar en un camino sólido para enfrentar los retos de una industria en constante evolución.