La nueva serie El Pingüino, de HBO, es un spin-off derivado del universo de The Batman de Matt Reeves, y aunque logra mantenerse en pie sin la presencia del Caballero Oscuro, aún tiene mucho por recorrer si aspira a alcanzar la categoría de clásicos del crimen como Los Soprano.
Desde el principio, la serie enfrenta ciertos obstáculos. El primer episodio, aunque establece la narrativa, carece de un impacto inicial digno del potencial de una producción de esta envergadura. En lugar de arrancar con fuerza, se opta por un enfoque pausado en el que Oswald Cobblepot (Colin Farrell) discute con uno de sus rivales, lo que genera una sensación de que algo más emocionante se hubiera agradecido.
Otro aspecto que podría dividir a la audiencia es la caracterización excesiva de Colin Farrell como el villano titular. Aunque su transformación fue impresionante en The Batman, ahora que toma el rol principal, esa misma caracterización puede resultar algo abrumadora. Es posible que algunos espectadores se pregunten si era realmente necesario ocultar tanto al actor bajo maquillaje y prótesis, cuando quizás otro actor podría haber encajado físicamente sin tanto artificio.
Superados estos detalles, El Pingüino ofrece un drama de mafiosos bien realizado, aunque sin innovaciones sobresalientes. La trama principal sigue la lucha de Oswald por llenar el vacío dejado por Carmine Falcone en el mundo del crimen de Gotham. Sin embargo, cualquier comparación con Los Soprano sería superficial, ya que las similitudes no van más allá de algunos temas familiares y el pesimismo sobre el sueño americano.
Uno de los puntos brillantes de la serie es la actuación de Cristin Milioti como Sofia Falcone, la hija inestable de Carmine. Su interpretación equilibra perfectamente la intensidad del personaje sin caer en exageraciones, lo que añade una capa de complejidad a la dinámica de poder en Gotham.
En resumen, El Pingüino cumple como un sólido drama criminal, pero aún le falta ese toque distintivo que lo eleve a la altura de los grandes del género. Sin Batman en el horizonte, la serie encuentra su propio espacio, pero queda claro que aún tiene que hacer mucho más para alcanzar su verdadero potencial.
Puntuación: 7/10
Para aquellos que estarían dispuestos a sobrevivir en Gotham sin un Caballero Oscuro a la vista.
