El peso mexicano ha tenido un desempeño destacado no solo frente al dólar estadounidense, sino también contra el euro en el último año.
La moneda mexicana, una de las pocas que no ha sufrido depreciación frente al dólar a pesar de problemas globales como la inflación, ha alcanzado sus mejores niveles desde su mejor racha en 2016.
Conocida popularmente como el “superpeso”, la fortaleza de la moneda se debe en gran parte a las decisiones del Banco de México (Banxico) sobre las tasas de referencia, lo que ha aumentado su atractivo para los inversionistas.
Gracias a la estabilidad lograda en las finanzas públicas y las remesas en 2023, el Gobierno de México estima que podría superar el récord de remesas del 2022 (58,487 millones de dólares).
En contraste, el euro se ha acercado a la paridad con el dólar e incluso ha llegado a valer menos que un dólar, una situación no vista en 20 años, influenciada no solo por la inflación global, sino también por la invasión de Rusia a Ucrania que ha provocado la caída de las materias primas.
